La ciudad vasca de San Sebastián ha acogido la reunión inaugural del proyecto europeo ECOXY «Compuestos EpOXY reforzados con fibra biodegradables reciclables, reformables y reparables (3R) para los sectores de la automoción y la construcción».
Se trata de un proyecto de 42 meses de duración a comenzar en junio de 2017 dentro del marco Horizonte 2020. Con un presupuesto de 4,8 millones de euros, reúne a 13 socios de España, Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Italia, Polonia y Dinamarca. Coordinado por el centro tecnológico vasco Cidetec, prevé desarrollar dos prototipos que ayuden a demostrar las perspectivas que ofrecen estos nuevos materiales para el sector clave de nuestra economía, como la construcción y la automoción. El proyecto ECOXY tiene como objetivo desarrollar innovadoras resinas epoxi biológicas y refuerzos de fibra para producir nuevos compuestos duraderos termoestables dirigidos a funcionalidades avanzadas: reparabilidad, reprocesabilidad y reciclabilidad (3R). Las piezas fabricadas serán validadas para los exigentes sectores de construcción y automoción.
Composites: un material clave para las actividades industriales Los compuestos termo fijados reforzados con fibra (FRTCs) son materiales atractivos para sectores exigentes, como la automoción o construcción, debido a su ligereza y excelentes propiedades mecánicas. Sin embargo, la falta de reprocesamiento y dificultad de reparación y reciclaje incrementan significativamente el costo total del material y causa graves preocupaciones ambientales.
Además, la gran mayoría de las matrices poliméricas y las fibras utilizadas en su fabricación son materiales no renovables derivados de fósiles o requieren grandes cantidades de energía para su producción.
Una alternativa avanzada basada en la biotecnología Con el objetivo de abordar estas limitaciones con la participación de la industria europea de biomasa, ECOXY desarrollará innovadoras resinas epoxídicas de base biológica y refuerzos de fibra para producir nuevos FRTC sostenibles y competitivos desde el punto de vista tecnológico, dirigiéndose a funcionalidades avanzadas: reparabilidad, reprocesabilidad y reciclabilidad (3R).
Las funcionalidades 3R se lograrán mediante el uso de nuevas formulaciones de resina que reemplazan a los endurecedores normalmente utilizados por endurecedores dinámicos, los cuales bajo ciertas operaciones, hacen posible reparar la delaminación de la fibra y las microfisuras de la matriz. El procesado de los laminados curados podría crear nuevas piezas 3D (imposibles con los FRTC tradicionales) y el reciclaje mecánico y químico.
El proyecto ECOXY va mucho más allá, ofreciendo soluciones avanzadas.
«Desarrollaremos monómeros epoxídicos a base de biomasa, fibras naturales y PLA actualizadas y funcionales, formulaciones específicas para procesos de fabricación de FRTC (RTM, moldeo por compresión en húmedo y pultrusión) y finalmente funcionalidades adicionales como retardadores de llama para la resina 3R y autoreparación de fibras. » afirma la doctora Aratz Genua, coordinadora del proyecto.
Los prototipos seleccionados serán validados para los sectores de automoción y construcción, utilizando las normas pertinentes y las certificaciones aplicables. Además, se llevará a cabo una evaluación ambiental (ACV) y socioeconómica de los resultados.
Empresa Común de Bioindustria
Este proyecto ha recibido financiación de la empresa común de bioindustrias en el marco del programa de investigación e innovación Horizon 2020 de la Unión Europea en virtud del acuerdo de subvención nº 744311.
BBI significa Empresa Común de Biodiversidad. Se trata de una Asociación Público-Privada (PPP) de 3 700 millones de euros entre la UE y el Bio-based Industries Consortium (BIC).
El BBI se dedica a la realización del potencial de la bioeconomía europea, convirtiendo los residuos y desechos biológicos en productos más ecológicos a través de tecnologías innovadoras y biorefinerías, que están en el corazón de la bioeconomía.