El proyecto AIRPOXY surgió en 2018 con el objetivo de abordar una serie de retos vinculados a mantener el liderazgo de la industria aeronáutica europea que contemplen aspectos como el uso de materiales sostenibles, cero residuos, multifuncionalidad o eficiencia en la producción.
Finalizado el 31 de agosto de este año, AIRPOXY ha avanzado de TRL3 (prueba de concepto) a TRL 5 (validación en entorno industrial) en el desarrollo de una nueva familia de composites termoestables 3R (resinas termoestables reforzadas con fibra de altas prestaciones, Reprocesables, Reparables y Reciclables) basadas en enlaces dinámicos. Los objetivos principales eran la creación de una nueva familia de resinas 3R adaptadas para aeronáutica, la reducción costes/tiempos actuales de fabricación y el aumento de la robustez de uniones adhesivas. De este modo, los nuevos materiales compuestos contribuirán a la transformación sostenible de la industria aeronáutica europea.
CIDETEC patentó la tecnología 3R en 2014 y con este proyecto ha perseguido la adaptación de las propiedades de las resinas dinámicas para poder cumplir con los exigentes requisitos del sector aeronáutico.
El consorcio, liderado por CIDETEC Surface Engineering, ha estado formado por Leibniz- Institut für Verbundwerkstoffe, Coexpair, EURECAT, ÉireComposites, IDEC, Sonaca, Universidad de Ioannina, Altair, Arttic y la Asociación Española de Normalización UNE, en total once socios de seis países europeos.